La clorhexidina es un agente antimicrobiano que se utiliza en la prevención y tratamiento de infecciones bacterianas. Se encuentra dentro del grupo ATC A01AB03 y se presenta en diferentes formas, como solución, gel o spray.
En España, la clorhexidina es uno de los agentes antimicrobianos más utilizados en el ámbito hospitalario. Según estadísticas recientes, su uso ha aumentado en los últimos años debido a su eficacia en la prevención de infecciones nosocomiales.
La clorhexidina actúa sobre las membranas celulares de las bacterias, alterando su permeabilidad y provocando su muerte. Además, tiene un efecto residual que le permite seguir actuando durante varias horas después de su aplicación.
En odontología, la clorhexidina se utiliza para prevenir y tratar enfermedades periodontales como la gingivitis y la periodontitis. También se utiliza antes y después de procedimientos quirúrgicos dentales para reducir el riesgo de infección.
En el ámbito hospitalario, la clorhexidina se utiliza para desinfectar piel y mucosas antes de procedimientos quirúrgicos o invasivos. También se utiliza para desinfectar superficies y equipos médicos.
Es importante destacar que el uso excesivo o prolongado de clorhexidina puede provocar efectos secundarios como irritación o sequedad en piel y mucosas. Por ello, es importante seguir las indicaciones del profesional sanitario a la hora de utilizar este agente antimicrobiano.
En resumen, la clorhexidina es un agente antimicrobiano eficaz utilizado en diferentes ámbitos sanitarios como odontología y hospitalario. Su uso ha aumentado en los últimos años debido a su eficacia en la prevención de infecciones nosocomiales. Sin embargo, es importante seguir las indicaciones del profesional sanitario para evitar efectos secundarios no deseados.