La neomicina es un antibiótico aminoglucósido que se utiliza para tratar infecciones bacterianas. Pertenece al grupo ATC A01AB08 y se administra principalmente por vía oral o tópica.
En España, la neomicina se utiliza en una variedad de formas farmacéuticas, incluyendo comprimidos, cápsulas, pomadas y cremas. Según los datos disponibles, la neomicina es uno de los antibióticos más prescritos en el país.
La neomicina actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y reproducción. Es efectiva contra una amplia gama de bacterias gramnegativas y algunas grampositivas.
La neomicina se utiliza comúnmente para tratar infecciones gastrointestinales causadas por bacterias como Escherichia coli y Salmonella. También puede ser útil en el tratamiento de infecciones cutáneas causadas por Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes.
Sin embargo, debido a su amplio espectro de acción, la neomicina también puede matar bacterias beneficiosas presentes en el intestino humano. Esto puede llevar a problemas como diarrea asociada a antibióticos (DAA) e incluso colitis pseudomembranosa.
Además, la neomicina puede tener efectos secundarios graves si se absorbe en grandes cantidades a través del tracto gastrointestinal o si se aplica sobre grandes áreas de piel dañada. Estos efectos secundarios pueden incluir daño renal o auditivo irreversible.
Por lo tanto, es importante utilizar la neomicina solo cuando sea necesario y bajo supervisión médica. También es importante seguir las instrucciones de dosificación y evitar el uso prolongado.
En resumen, la neomicina es un antibiótico efectivo para tratar infecciones bacterianas, pero debe ser utilizado con precaución debido a sus posibles efectos secundarios. Los pacientes deben ser conscientes de los riesgos asociados con su uso y seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente.