La trimebutina es un fármaco perteneciente al grupo ATC A03AA05, que se utiliza para el tratamiento de trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la dispepsia funcional.
En España, la trimebutina está disponible en forma de comprimidos y cápsulas. Según las estadísticas, en 2019 se dispensaron más de 1 millón de envases de trimebutina en farmacias españolas.
La trimebutina actúa como un modulador del sistema nervioso entérico, reduciendo la hipersensibilidad visceral y mejorando la motilidad intestinal. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que pueden contribuir a su efectividad en el tratamiento de los trastornos gastrointestinales.
La dosis recomendada de trimebutina varía según la indicación. En general, se recomienda una dosis diaria de 200-300 mg dividida en varias tomas durante el día. La duración del tratamiento también depende de la indicación y debe ser determinada por un médico.
La trimebutina es generalmente bien tolerada, aunque pueden producirse efectos secundarios como náuseas, vómitos o diarrea. En casos raros, se han reportado reacciones alérgicas graves.
Es importante tener en cuenta que la trimebutina no debe ser utilizada en pacientes con obstrucción intestinal o enfermedad inflamatoria intestinal activa. Además, su seguridad durante el embarazo y la lactancia no ha sido establecida completamente.
En resumen, la trimebutina es un fármaco eficaz para el tratamiento de los trastornos gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la dispepsia funcional. Su mecanismo de acción y propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden contribuir a su efectividad. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones de dosificación y tener en cuenta las contraindicaciones y posibles efectos secundarios.