La cinitaprida es un medicamento que pertenece al grupo ATC A03FA91 y se utiliza para tratar trastornos gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico y la dispepsia. Actúa estimulando los receptores de serotonina en el tracto gastrointestinal, lo que aumenta la motilidad y mejora el vaciado gástrico.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la cinitaprida se encuentra disponible en forma de comprimidos recubiertos con película de 1 mg y 3 mg. Se comercializa bajo diferentes nombres comerciales como Cintilax, Pepsane o Cipride.
La dosis recomendada de cinitaprida varía según la edad y el peso del paciente. En adultos, la dosis habitual es de 1 mg tres veces al día antes de las comidas principales. En niños mayores de 6 años, se recomienda una dosis diaria total no superior a 0,3 mg/kg.
La cinitaprida está contraindicada en pacientes con hipersensibilidad conocida a alguno de sus componentes o a otros fármacos similares como la cisaprida o la metoclopramida. También está contraindicada en pacientes con obstrucción intestinal o hemorragia gastrointestinal activa.
Entre los efectos secundarios más comunes asociados al uso de cinitaprida se encuentran náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. Estos efectos suelen ser leves y transitorios. Sin embargo, en casos raros pueden producirse reacciones adversas graves como arritmias cardíacas, convulsiones o reacciones alérgicas.
La cinitaprida puede interactuar con otros medicamentos como los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores de la monoaminooxidasa y los antipsicóticos. Por ello, es importante informar al médico de todos los medicamentos que esté tomando antes de iniciar el tratamiento con cinitaprida.
En resumen, la cinitaprida es un medicamento eficaz y seguro para el tratamiento de trastornos gastrointestinales como el reflujo gastroesofágico y la dispepsia. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un médico y se deben tener en cuenta las contraindicaciones y posibles interacciones con otros medicamentos.