El grupo ATC B01AX incluye otros antitrombóticos que no están clasificados en los subgrupos anteriores. Estos medicamentos se utilizan para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir el riesgo de eventos tromboembólicos, como infartos o embolias.
Entre los medicamentos que pertenecen a este grupo se encuentran la fondaparinux, el drotrecogina alfa y el defibrotide. La fondaparinux es un anticoagulante que se administra por vía subcutánea y actúa inhibiendo la actividad del factor Xa de la coagulación sanguínea. Se utiliza principalmente para prevenir la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar en pacientes sometidos a cirugía ortopédica mayor.
Por otro lado, el drotrecogina alfa es una proteína recombinante que actúa como activador de la proteína C, un inhibidor natural de la coagulación sanguínea. Se administra por vía intravenosa y se utiliza en pacientes con sepsis grave para reducir el riesgo de complicaciones tromboembólicas.
Finalmente, el defibrotide es un fármaco con propiedades antitrombóticas, antiinflamatorias y fibrinolíticas. Se administra por vía intravenosa y está indicado en pacientes con síndrome hepatorrenal o enfermedad veno-oclusiva pulmonar.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social correspondientes al año 2019, los medicamentos más prescritos dentro del grupo ATC B01AX fueron la fondaparinux y el defibrotide. En concreto, se dispensaron más de 1,5 millones de envases de fondaparinux y cerca de 100.000 envases de defibrotide.
Es importante destacar que estos medicamentos pueden tener efectos secundarios y contraindicaciones, por lo que su uso debe ser siempre supervisado por un profesional sanitario. Algunos de los efectos secundarios más comunes son hemorragias, reacciones alérgicas o elevación de las enzimas hepáticas.
En conclusión, el grupo ATC B01AX incluye otros antitrombóticos que se utilizan para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir el riesgo de eventos tromboembólicos. Entre los medicamentos más prescritos en España se encuentran la fondaparinux y el defibrotide, aunque es importante recordar que su uso debe ser siempre supervisado por un profesional sanitario debido a sus posibles efectos secundarios y contraindicaciones.