La milrinona es un fármaco utilizado en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca aguda y crónica. Pertenece al grupo de los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 3, lo que significa que actúa inhibiendo la enzima fosfodiesterasa, aumentando así los niveles de AMPc intracelular y mejorando la contractilidad del músculo cardíaco.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en el año 2019 se dispensaron más de 50.000 unidades de milrinona. Es importante destacar que este fármaco solo puede ser prescrito por un médico especialista en cardiología.
La milrinona se administra por vía intravenosa y su efecto comienza a notarse a los pocos minutos después de su administración. Su duración es corta, por lo que se requiere una administración continua para mantener sus efectos beneficiosos.
Es importante tener en cuenta que la milrinona no está exenta de efectos adversos. Los más comunes son cefaleas, náuseas y vómitos. También puede producir hipotensión arterial e incluso arritmias cardiacas.
Por tanto, es fundamental realizar un seguimiento estrecho del paciente durante el tratamiento con milrinona para detectar cualquier posible complicación o efecto adverso.
En resumen, la milrinona es un fármaco útil en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca aguda y crónica gracias a su capacidad para mejorar la contractilidad del músculo cardíaco mediante la inhibición de la fosfodiesterasa tipo 3. Sin embargo, su uso debe ser controlado por un especialista en cardiología debido a sus posibles efectos adversos.