Los vasodilatadores periféricos son un grupo de medicamentos que se utilizan para dilatar los vasos sanguíneos periféricos, es decir, aquellos que se encuentran en las extremidades del cuerpo. Estos medicamentos tienen como objetivo aumentar el flujo sanguíneo en estas zonas y mejorar la circulación.
Dentro de este grupo, se encuentra la subclase C04A, que incluye fármacos como el naftidrofurilo y el pentoxifilina. Estos medicamentos actúan sobre los músculos lisos de las arterias periféricas, produciendo una relajación y dilatación de las mismas.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social correspondientes al año 2019, los vasodilatadores periféricos fueron prescritos en más de 3 millones de ocasiones. De estos, cerca del 60% correspondieron a la subclase C04A.
El naftidrofurilo es uno de los fármacos más utilizados dentro de esta subclase. Se presenta en forma de comprimidos y su dosis recomendada es de 50 mg cada 8 horas. Este medicamento está indicado para el tratamiento sintomático del síndrome vascular cerebral isquémico crónico. Además, también puede ser utilizado para mejorar la claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar) asociada a enfermedad arterial periférica.
Por otro lado, la pentoxifilina es otro fármaco utilizado dentro de esta subclase. Se presenta en forma de comprimidos o solución inyectable y su dosis recomendada varía según la indicación. Este medicamento está indicado para el tratamiento de la claudicación intermitente asociada a enfermedad arterial periférica y para mejorar los síntomas en pacientes con úlceras venosas crónicas.
Es importante tener en cuenta que estos medicamentos pueden producir efectos secundarios como dolor de cabeza, mareo, náuseas o vómitos. En caso de presentar alguno de estos síntomas, se recomienda acudir al médico para valorar si es necesario modificar la dosis o cambiar el tratamiento.
En resumen, los vasodilatadores periféricos son un grupo de medicamentos utilizados para mejorar la circulación en las extremidades del cuerpo. Dentro de esta subclase, se encuentra el naftidrofurilo y la pentoxifilina, dos fármacos ampliamente utilizados en España. Es importante seguir las recomendaciones del médico y estar atento a posibles efectos secundarios.