El Amlodipino es un fármaco antihipertensivo que pertenece al grupo de los bloqueadores de los canales de calcio. Se utiliza para tratar la hipertensión arterial y la angina de pecho.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el Amlodipino es uno de los medicamentos más prescritos para el tratamiento de la hipertensión arterial. En 2018 se dispensaron más de 22 millones de envases en las farmacias españolas.
El mecanismo de acción del Amlodipino consiste en bloquear los canales de calcio en las células musculares lisas del corazón y los vasos sanguíneos, lo que provoca una disminución en la resistencia vascular periférica y una reducción en la frecuencia cardíaca. Esto se traduce en una disminución en la presión arterial y una mejora en el flujo sanguíneo coronario.
El Amlodipino se administra por vía oral y su dosis recomendada varía entre 2,5 mg a 10 mg al día. La dosis debe ser ajustada individualmente según la respuesta del paciente.
Este fármaco tiene un perfil farmacocinético favorable, con una absorción rápida y completa después de su administración oral. Su biodisponibilidad es alta (aproximadamente del 60%) y alcanza su concentración máxima plasmática entre 6 a 12 horas después de su administración.
El Amlodipino se metaboliza principalmente por el hígado a través del citocromo P450 (CYP3A4) y sus metabolitos inactivos son eliminados principalmente por vía renal. En pacientes con insuficiencia hepática o renal, se debe ajustar la dosis de Amlodipino.
En cuanto a los efectos secundarios, el Amlodipino es generalmente bien tolerado. Los efectos adversos más comunes son edema periférico, cefalea y mareo. En raras ocasiones puede producirse hipotensión arterial, taquicardia y trastornos gastrointestinales.
El Amlodipino puede interactuar con otros fármacos que también se metabolizan por el citocromo P450 (CYP3A4), como los inhibidores de la proteasa del VIH o los antifúngicos azólicos. También puede potenciar los efectos hipotensores de otros antihipertensivos.
En resumen, el Amlodipino es un fármaco antihipertensivo ampliamente utilizado en España para el tratamiento de la hipertensión arterial y la angina de pecho. Su mecanismo de acción consiste en bloquear los canales de calcio en las células musculares lisas del corazón y los vasos sanguíneos, lo que provoca una disminución en la presión arterial y una mejora en el flujo sanguíneo coronario. Es generalmente bien tolerado y su dosis debe ser ajustada individualmente según la respuesta del paciente.