El Candesartán es un medicamento utilizado para tratar la hipertensión arterial. Pertenece al grupo de los inhibidores del receptor de angiotensina II (ARA II) y su código ATC es C09CA06.
El mecanismo de acción del candesartán consiste en bloquear la acción de la angiotensina II, una sustancia que produce vasoconstricción y retención de sodio y agua en el organismo, lo que aumenta la presión arterial. Al bloquear esta sustancia, el candesartán provoca una vasodilatación y una disminución de la retención de sodio y agua, lo que reduce la presión arterial.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social correspondientes a 2018, el candesartán fue el segundo ARA II más utilizado en términos de unidades vendidas (después del valsartán) con un total de 9.931.946 unidades vendidas. En términos económicos ocupó también el segundo lugar (después del irbesartán) con un gasto total en este medicamento por parte del Sistema Nacional de Salud (SNS) español de 58.696.616 euros.
El candesartán se presenta en forma oral en comprimidos que pueden contener diferentes dosis: 4 mg, 8 mg, 16 mg o 32 mg. La dosis recomendada para tratar la hipertensión arterial es generalmente entre 8-32 mg al día.
Este medicamento está contraindicado durante el embarazo debido a su efecto sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona que puede afectar negativamente al feto. También está contraindicado en pacientes con hipersensibilidad conocida al candesartán o a cualquier otro componente de la formulación.
El candesartán puede producir efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza, fatiga, náuseas y diarrea. En casos raros puede producir reacciones alérgicas graves como angioedema o shock anafiláctico. También se han descrito casos de insuficiencia renal aguda en pacientes con estenosis bilateral de la arteria renal o estenosis unilateral en pacientes con un solo riñón.
Es importante destacar que el candesartán no debe ser utilizado como monoterapia en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica sintomática ya que no ha demostrado beneficio clínico significativo en este contexto. Sin embargo, sí está indicado para reducir el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca crónica sintomática en pacientes que ya están recibiendo tratamiento estándar para esta enfermedad.
En resumen, el candesartán es un medicamento ampliamente utilizado para tratar la hipertensión arterial y pertenece al grupo de los inhibidores del receptor de angiotensina II (ARA II). Su mecanismo de acción consiste en bloquear la acción de la angiotensina II, lo que reduce la presión arterial. Aunque puede producir efectos secundarios como mareos o náuseas, su perfil de seguridad es generalmente bueno. Es importante seguir las recomendaciones del médico y no utilizarlo durante el embarazo ni como monoterapia en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca crónica sintomática.