Los inhibidores de la renina son un grupo de medicamentos que actúan sobre el sistema renina-angiotensina, reduciendo la producción de angiotensina II y disminuyendo así la presión arterial. El grupo ATC C09XA incluye a los inhibidores directos de la renina, como aliskiren.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de medicamentos pertenecientes al grupo ATC C09XA. Esto representa un gasto total en estos medicamentos cercano a los 100 millones de euros.
Los inhibidores directos de la renina son una opción terapéutica para el tratamiento de la hipertensión arterial esencial en pacientes adultos. También pueden ser utilizados en combinación con otros antihipertensivos para lograr un mejor control tensional.
El mecanismo de acción principal del aliskiren es inhibir la actividad catalítica del sitio activo de la renina, lo que reduce la producción y liberación posteriormente del péptido vasoconstrictor angiotensinógeno. La reducción en los niveles plasmáticos y tisulares del péptido vasoconstrictor lleva a una disminución secundaria en los niveles plasmáticos y tisulares del potente vasopresor angiotensina II (AT-II), producido por acción sucesiva sobre el sistema renina-angiotensina-aldosterona (SRAA).
Los estudios clínicos han demostrado que el aliskiren reduce significativamente tanto la presión arterial sistólica como diastólica en pacientes con hipertensión leve a moderada. Además, también se ha demostrado que el aliskiren puede reducir la proteinuria en pacientes con nefropatía diabética.
El aliskiren es generalmente bien tolerado, aunque algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios como mareos, dolor de cabeza y diarrea. En raras ocasiones, se han reportado casos de angioedema y reacciones alérgicas graves.
Es importante destacar que el uso de inhibidores directos de la renina está contraindicado en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como en pacientes con hipersensibilidad conocida a los componentes del medicamento.
En conclusión, los inhibidores directos de la renina son una opción terapéutica eficaz para el tratamiento de la hipertensión arterial esencial. El aliskiren es un medicamento seguro y bien tolerado que puede ser utilizado como monoterapia o en combinación con otros antihipertensivos para lograr un mejor control tensional. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario y está contraindicado en ciertos grupos de pacientes.