El grupo ATC C10BA06 está compuesto por dos fármacos: la rosuvastatina y la ezetimiba. Ambos son utilizados para tratar el colesterol alto en pacientes adultos.
La rosuvastatina es un inhibidor de la HMG-CoA reductasa, una enzima que juega un papel clave en la síntesis del colesterol. Al bloquear esta enzima, se reduce la producción de colesterol en el hígado y se disminuye su nivel en sangre. La rosuvastatina también aumenta la eliminación del colesterol LDL (el llamado "colesterol malo") del torrente sanguíneo.
Por otro lado, la ezetimiba actúa reduciendo la absorción intestinal de colesterol y otros esteroles vegetales. Esto se logra mediante el bloqueo de una proteína llamada NPC1L1, que se encuentra en las células intestinales y es responsable de transportar el colesterol al interior del organismo.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el 23% de los adultos presenta niveles elevados de colesterol total (por encima de 250 mg/dL). Además, cerca del 40% tiene niveles elevados de LDL-colesterol (por encima de 160 mg/dL). Estos valores son preocupantes ya que el exceso de colesterol puede aumentar el riesgo cardiovascular.
La combinación de rosuvastatina y ezetimiba ha demostrado ser eficaz para reducir los niveles elevados tanto del colesterol total como del LDL-colesterol. En un estudio clínico realizado con pacientes españoles con hipercolesterolemia no controlada con dosis máximas de estatinas, la combinación de rosuvastatina y ezetimiba redujo el colesterol total en un 39,6% y el LDL-colesterol en un 56,4%. Además, se observó una reducción significativa del riesgo cardiovascular.
Es importante destacar que estos fármacos no están exentos de efectos secundarios. La rosuvastatina puede producir dolores musculares y debilidad, así como aumentar el riesgo de diabetes tipo 2. Por su parte, la ezetimiba puede provocar dolor abdominal y diarrea. Por ello, es fundamental que los pacientes sigan las indicaciones del médico y comuniquen cualquier síntoma o molestia que experimenten durante el tratamiento.
En conclusión, la combinación de rosuvastatina y ezetimiba es una opción terapéutica eficaz para tratar el colesterol alto en pacientes adultos. Su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario para minimizar los posibles efectos secundarios y maximizar los beneficios para la salud cardiovascular del paciente.