La podofilotoxina es un medicamento antiviral utilizado en el tratamiento de verrugas genitales. Pertenece al grupo ATC D06BB04 y se presenta en forma de crema para uso tópico.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, la incidencia de verrugas genitales es del 1,5% en hombres y del 2% en mujeres. Esta enfermedad se transmite por contacto sexual y puede ser causada por diferentes tipos de virus del papiloma humano (VPH).
La podofilotoxina actúa inhibiendo la división celular y la replicación viral, lo que lleva a la eliminación gradual de las verrugas. Se aplica directamente sobre las lesiones dos veces al día durante tres días consecutivos seguidos de cuatro días sin tratamiento. Este ciclo se repite hasta que las verrugas desaparecen o durante un máximo de cuatro semanas.
Es importante destacar que la podofilotoxina no debe ser utilizada en lesiones grandes o extensas ni en pacientes con antecedentes de cáncer genital o anal. Tampoco debe ser utilizada durante el embarazo o la lactancia.
Los efectos secundarios más comunes son irritación local, picor y dolor. En casos raros pueden aparecer ampollas, úlceras o sangrado localizado. Si se produce alguna reacción adversa grave, como fiebre o dolor abdominal intenso, se debe suspender el tratamiento inmediatamente y acudir a un médico.
Es importante destacar que la podofilotoxina no cura el VPH ni previene su transmisión a otras personas. Por lo tanto, es fundamental seguir practicando medidas preventivas como el uso adecuado del preservativo y la realización de pruebas de detección del VPH.
En resumen, la podofilotoxina es un medicamento antiviral utilizado en el tratamiento de verrugas genitales causadas por el VPH. Su uso debe ser supervisado por un médico y se deben seguir las instrucciones de aplicación cuidadosamente. Aunque puede producir efectos secundarios, su eficacia en la eliminación de las verrugas ha sido demostrada en numerosos estudios clínicos.