El grupo ATC D09AA91 se refiere a los apósitos con antibióticos en asociación. Estos apósitos son una herramienta importante en el tratamiento de heridas infectadas, ya que combinan la acción antimicrobiana de los antibióticos con la capacidad de los apósitos para absorber el exudado y mantener un ambiente húmedo que favorece la cicatrización.
En España, las infecciones asociadas a heridas son una causa importante de morbimortalidad, especialmente en pacientes hospitalizados y ancianos. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se registraron más de 4.000 casos de infecciones relacionadas con la atención sanitaria en hospitales españoles. Además, se estima que entre el 5% y el 10% de las personas mayores de 65 años presentan úlceras por presión o heridas crónicas.
Los apósitos con antibióticos en asociación pueden ser una opción terapéutica efectiva para prevenir y tratar las infecciones asociadas a heridas. Estos apósitos suelen contener una combinación de dos o más antibióticos, como por ejemplo sulfadiazina plata y neomicina. La plata es un agente antimicrobiano ampliamente utilizado debido a su actividad contra bacterias grampositivas y gramnegativas, hongos y virus. La neomicina es un antibiótico aminoglucósido que actúa principalmente contra bacterias gramnegativas.
Además del uso de antibióticos tópicos, es importante tener en cuenta otras medidas para prevenir las infecciones asociadas a heridas. Esto incluye una adecuada limpieza y desinfección de la herida, el uso de técnicas asépticas durante los procedimientos médicos y la identificación temprana de signos y síntomas de infección.
Es importante destacar que el uso indiscriminado de antibióticos puede contribuir al desarrollo de resistencias bacterianas. Por esta razón, es fundamental seguir las recomendaciones del médico o farmacéutico en cuanto a la duración y frecuencia del tratamiento con antibióticos tópicos.
En resumen, los apósitos con antibióticos en asociación son una herramienta útil en el tratamiento de heridas infectadas. Su combinación de acción antimicrobiana y capacidad para mantener un ambiente húmedo favorece la cicatrización y previene las infecciones asociadas a heridas. Sin embargo, es importante recordar que su uso debe ser adecuado y bajo supervisión médica para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas.