El fenticonazol es un antifúngico de la familia de los imidazoles, que se utiliza para tratar infecciones por hongos en la piel y las uñas. Pertenece al grupo ATC G01AF12.
En España, el fenticonazol se encuentra disponible en diferentes presentaciones comerciales, como cremas y soluciones tópicas. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2020 se dispensaron más de 150.000 unidades de productos que contenían fenticonazol.
El mecanismo de acción del fenticonazol consiste en inhibir la síntesis del ergosterol, un componente esencial de la membrana celular de los hongos. De esta forma, el fármaco impide el crecimiento y la reproducción del hongo causante de la infección.
El fenticonazol se aplica sobre la piel o las uñas afectadas por la infección por hongos. La duración del tratamiento depende del tipo y gravedad de la infección, pero suele oscilar entre una y cuatro semanas.
El uso del fenticonazol puede producir efectos secundarios leves como irritación o picor en la zona tratada. En casos raros pueden aparecer reacciones alérgicas graves como urticaria o dificultad para respirar.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado o indiscriminado de antifúngicos puede favorecer el desarrollo de resistencias a estos medicamentos por parte de los hongos. Por ello, es fundamental seguir las indicaciones médicas y no utilizar este tipo de medicamentos sin prescripción médica.
En resumen, el fenticonazol es un antifúngico eficaz para tratar infecciones por hongos en la piel y las uñas. Su uso debe ser siempre supervisado por un profesional sanitario y seguir las indicaciones de dosificación y duración del tratamiento.