Los anticonceptivos intravaginales son una opción popular para las mujeres que buscan prevenir el embarazo. El grupo ATC G02BB incluye una variedad de productos que se insertan en la vagina para prevenir la fertilización.
En España, los anticonceptivos intravaginales son utilizados por un gran número de mujeres. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en 2019 se dispensaron más de 3 millones de unidades de estos productos en farmacias españolas.
Los anticonceptivos intravaginales funcionan liberando hormonas o sustancias químicas que previenen la ovulación y espesan el moco cervical para dificultar el paso del esperma. También pueden alterar el revestimiento del útero para evitar la implantación del óvulo fertilizado.
Entre los anticonceptivos intravaginales más comunes se encuentran los anillos vaginales y los dispositivos intrauterinos (DIU). Los anillos vaginales son pequeños aros flexibles que se insertan en la vagina y liberan hormonas durante tres semanas. Después, se retiran durante una semana para permitir la menstruación antes de colocar uno nuevo.
Por otro lado, los DIU son dispositivos pequeños y flexibles que se insertan en el útero y pueden permanecer allí durante varios años. Algunos DIU también liberan hormonas para prevenir la ovulación y reducir el riesgo de embarazo.
Es importante destacar que los anticonceptivos intravaginales no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS). Por lo tanto, es recomendable utilizar preservativos junto con estos métodos si hay riesgo de contraer ETS.
Además, es importante que las mujeres consulten con su médico o farmacéutico antes de elegir un anticonceptivo intravaginal. Algunos productos pueden no ser adecuados para mujeres con ciertas condiciones médicas o que toman ciertos medicamentos.
En resumen, los anticonceptivos intravaginales son una opción efectiva y popular para prevenir el embarazo en España. Los anillos vaginales y los DIU son dos de los métodos más comunes dentro del grupo ATC G02BB. Sin embargo, es importante recordar que estos métodos no protegen contra las ETS y que se debe consultar con un profesional de la salud antes de elegir un método anticonceptivo.