El potasio citrato es un medicamento que pertenece al grupo ATC G04BC91. Este fármaco se utiliza para tratar la acidosis metabólica y prevenir la formación de cálculos renales.
En España, la prevalencia de cálculos renales es del 5-10% en la población general, siendo más común en hombres que en mujeres. Además, se estima que el 20-25% de los pacientes con cálculos renales tendrán una recurrencia en los próximos cinco años.
El potasio citrato actúa como un agente alcalinizante de la orina, lo que ayuda a prevenir la formación de cálculos renales. También ayuda a corregir la acidosis metabólica, una condición en la cual el pH sanguíneo está por debajo del rango normal debido a una acumulación excesiva de ácido.
Este medicamento se administra por vía oral y está disponible en forma de comprimidos o granulado para solución oral. La dosis recomendada varía según el paciente y su condición médica específica.
Los efectos secundarios comunes del potasio citrato incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. También puede causar hipercaliemia (niveles elevados de potasio en sangre), especialmente en pacientes con insuficiencia renal o aquellos que toman otros medicamentos que aumentan los niveles de potasio.
Es importante tener precaución al administrar este medicamento a pacientes con insuficiencia renal o enfermedad renal crónica, ya que pueden presentar complicaciones graves si no se ajusta adecuadamente la dosis.
Además, el potasio citrato puede interactuar con otros medicamentos, como los diuréticos ahorradores de potasio y los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), lo que aumenta el riesgo de hipercaliemia.
En resumen, el potasio citrato es un medicamento importante para prevenir la formación de cálculos renales y corregir la acidosis metabólica. Sin embargo, su uso debe ser cuidadosamente monitoreado por un profesional médico debido a sus posibles efectos secundarios y complicaciones en pacientes con insuficiencia renal o enfermedad renal crónica.