La oxibutinina es un fármaco antimuscarínico utilizado en el tratamiento de la vejiga hiperactiva y la incontinencia urinaria. Pertenece al grupo ATC G04BD04.
La oxibutinina actúa bloqueando los receptores muscarínicos en la vejiga, lo que reduce la contracción involuntaria del músculo de la vejiga y aumenta su capacidad para retener orina. También puede reducir el número de micciones y mejorar el control de la vejiga.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de oxibutinina, lo que representa un gasto total superior a los 7 millones de euros. La mayoría (más del 80%) fueron dispensados en farmacias comunitarias.
La oxibutinina se presenta en forma de comprimidos orales o solución oral. La dosis recomendada varía según las necesidades individuales del paciente y su respuesta al tratamiento. En general, se recomienda una dosis inicial baja que se va ajustando gradualmente hasta alcanzar una dosis efectiva pero bien tolerada.
Como con cualquier medicamento antimuscarínico, pueden producirse efectos secundarios como sequedad bucal, visión borrosa o estreñimiento. En casos raros, pueden producirse efectos secundarios más graves como confusión mental o alucinaciones.
La oxibutinina está contraindicada en pacientes con glaucoma no tratado o no controlado, obstrucción intestinal u obstrucción urinaria significativa. También debe usarse con precaución en pacientes con enfermedad renal o hepática, así como en pacientes mayores o frágiles.
Es importante que los pacientes informen a su médico o farmacéutico de cualquier otro medicamento que estén tomando, ya que la oxibutinina puede interactuar con algunos medicamentos, como los antidepresivos tricíclicos o los inhibidores de la monoaminooxidasa.
En resumen, la oxibutinina es un fármaco antimuscarínico utilizado en el tratamiento de la vejiga hiperactiva y la incontinencia urinaria. Aunque puede producir efectos secundarios, es un tratamiento eficaz y bien tolerado en muchos pacientes. Es importante seguir las recomendaciones del médico y reportar cualquier efecto secundario al profesional sanitario correspondiente.