La finasterida es un fármaco utilizado para tratar la hiperplasia benigna de próstata (HBP) en hombres adultos. Pertenece al grupo ATC G04CB01 y actúa inhibiendo la enzima 5-alfa-reductasa, que convierte la testosterona en dihidrotestosterona (DHT), una hormona que contribuye al crecimiento de la próstata.
En España, se estima que más del 50% de los hombres mayores de 50 años padecen HBP, lo que puede causar síntomas como dificultad para orinar, necesidad frecuente de orinar y dolor durante la micción. La finasterida se ha demostrado eficaz en el tratamiento de estos síntomas y puede reducir el tamaño de la próstata.
La dosis recomendada es de 5 mg al día por vía oral, y se debe tomar durante un período prolongado para obtener resultados óptimos. Es importante tener en cuenta que los efectos secundarios pueden incluir disminución del deseo sexual, disfunción eréctil y disminución del volumen eyaculatorio. Sin embargo, estos efectos son generalmente reversibles después de suspender el tratamiento.
La finasterida también se ha utilizado para tratar la alopecia androgenética (AGA) o pérdida de cabello masculina. En este caso, se prescribe a dosis más bajas (1 mg al día) y actúa reduciendo los niveles de DHT en el cuero cabelludo. Se ha demostrado que este tratamiento es eficaz para detener o retrasar la caída del cabello en hombres con AGA.
En España, según datos recientes del Ministerio de Sanidad, la finasterida es uno de los fármacos más prescritos para el tratamiento de la HBP y la AGA. En 2019, se dispensaron más de 3 millones de envases de finasterida en farmacias españolas.
Es importante destacar que la finasterida no debe ser utilizada por mujeres en edad fértil debido a su potencial teratogénico. También se recomienda precaución en pacientes con antecedentes de enfermedad hepática o cáncer de próstata, ya que puede afectar los niveles del antígeno prostático específico (PSA) utilizado para detectar esta enfermedad.
En conclusión, la finasterida es un fármaco eficaz y ampliamente utilizado para tratar la HBP y la AGA en hombres adultos. Aunque puede tener efectos secundarios sexuales, estos son generalmente reversibles después de suspender el tratamiento. Es importante seguir las recomendaciones del médico y tomar precauciones especiales en ciertos grupos de pacientes.