La dexametasona es un fármaco perteneciente al grupo ATC H02AB02, utilizado principalmente como antiinflamatorio y como inmunosupresor. Se trata de un corticoide sintético que actúa sobre el sistema endocrino, reduciendo la inflamación y la respuesta inmunitaria del organismo.
En España, la dexametasona se encuentra disponible en diferentes presentaciones, incluyendo comprimidos, soluciones inyectables y cremas tópicas. Según los datos disponibles, en 2020 se dispensaron más de 1 millón de envases de dexametasona en farmacias españolas.
La principal indicación terapéutica de la dexametasona es el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas, como el asma o la artritis reumatoide. También se utiliza para tratar enfermedades autoinmunitarias como el lupus eritematoso sistémico o para prevenir el rechazo a trasplantes de órganos.
Además, la dexametasona puede ser utilizada en situaciones agudas donde se requiere una reducción rápida de la inflamación y/o edema cerebral. Por ejemplo, en casos de traumatismos craneales o edema cerebral secundario a tumores cerebrales.
Aunque la dexametasona es un fármaco seguro y eficaz cuando se utiliza correctamente bajo supervisión médica, su uso prolongado puede tener efectos secundarios graves. Entre ellos destacan el aumento del riesgo de infecciones debido a su acción inmunosupresora y problemas gastrointestinales como úlceras gástricas o pancreatitis.
Por otro lado, la dexametasona también puede afectar al sistema nervioso central, causando insomnio, cambios de humor o incluso psicosis en casos extremos. Es importante que los pacientes que toman dexametasona sigan las indicaciones de su médico y no interrumpan el tratamiento sin su conocimiento.
En resumen, la dexametasona es un fármaco antiinflamatorio y inmunosupresor utilizado en el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas y autoinmunitarias. Aunque es un fármaco seguro y eficaz cuando se utiliza correctamente bajo supervisión médica, su uso prolongado puede tener efectos secundarios graves. Los pacientes deben seguir las indicaciones de su médico y no interrumpir el tratamiento sin su conocimiento.