El grupo ATC H02BX92 se compone de la combinación de dos principios activos: dexametasona y clemastina. La dexametasona es un corticoide sintético que actúa como antiinflamatorio y antialérgico, mientras que la clemastina es un antihistamínico que bloquea los efectos de la histamina, una sustancia liberada por el cuerpo en respuesta a una reacción alérgica.
Esta combinación se utiliza principalmente para tratar las alergias graves, como la rinitis alérgica o el asma bronquial. También puede ser útil en casos de dermatitis atópica o urticaria crónica.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, durante el año 2019 se dispensaron más de 1 millón de envases con esta combinación en diferentes presentaciones farmacéuticas. Esto demuestra su amplia utilización en el país.
Es importante destacar que esta combinación debe ser prescrita por un médico y su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario debido a los posibles efectos secundarios asociados a cada principio activo. Entre ellos se encuentran aumento del apetito, retención de líquidos o hipertensión arterial en el caso de la dexametasona; somnolencia o mareo en el caso de la clemastina.
Además, su uso prolongado puede aumentar el riesgo de infecciones o alteraciones metabólicas como diabetes mellitus o osteoporosis. Por ello, es importante seguir las indicaciones del médico y no prolongar su uso más allá del tiempo recomendado.
En cuanto a las posibles interacciones con otros medicamentos, se debe tener precaución al combinar esta combinación con otros corticoides o antihistamínicos, ya que pueden potenciar los efectos secundarios. También puede interactuar con algunos medicamentos utilizados para tratar la epilepsia o la tuberculosis.
En resumen, el grupo ATC H02BX92 compuesto por dexametasona y clemastina es una combinación útil en el tratamiento de alergias graves como la rinitis alérgica o el asma bronquial. Su amplia utilización en España demuestra su eficacia en estos casos. Sin embargo, su uso debe ser supervisado por un profesional sanitario debido a los posibles efectos secundarios asociados a cada principio activo y las posibles interacciones con otros medicamentos.