La Limeciclina es un antibiótico perteneciente al grupo ATC J01AA04. Se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo, como la piel, los ojos, las vías respiratorias y el tracto urinario.
En España, la Limeciclina no es uno de los antibióticos más utilizados. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron alrededor de 1.500 unidades de este medicamento en todo el país.
La Limeciclina actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en las bacterias, lo que impide su crecimiento y reproducción. Es efectiva contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas.
Este antibiótico se administra por vía oral y se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal. Su concentración máxima en sangre se alcanza entre una y dos horas después de la administración.
La dosis recomendada para adultos es de 300 mg cada 12 horas durante un período máximo de dos semanas. En niños, la dosis varía según su peso corporal y edad.
Es importante destacar que la Limeciclina puede tener efectos secundarios como náuseas, diarrea o dolor abdominal. En casos raros también puede producir reacciones alérgicas graves como anafilaxia.
Además, este antibiótico puede interactuar con otros medicamentos como anticonceptivos orales o anticoagulantes. Por lo tanto, es importante informar al médico sobre cualquier otro tratamiento que esté recibiendo antes de comenzar a tomar Limeciclina.
En resumen, la Limeciclina es un antibiótico efectivo para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo. Aunque no es uno de los más utilizados en España, es importante seguir las recomendaciones médicas y estar atento a posibles efectos secundarios o interacciones con otros medicamentos.