El cefuroxime es un antibiótico de la familia de las cefalosporinas, que se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo. Pertenece al grupo ATC J01DC02 y su mecanismo de acción consiste en inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que provoca la muerte de las bacterias.
En España, el cefuroxime se encuentra disponible en diferentes presentaciones farmacéuticas, como comprimidos, cápsulas y soluciones inyectables. Además, existen varias marcas comerciales que contienen este principio activo.
Este antibiótico se utiliza principalmente para tratar infecciones respiratorias como sinusitis, faringitis y neumonía. También es efectivo contra infecciones del tracto urinario y pielonefritis. En algunos casos, puede ser utilizado para tratar infecciones gastrointestinales y ginecológicas.
El cefuroxime es un medicamento seguro y bien tolerado por la mayoría de los pacientes. Sin embargo, como con cualquier medicamento, pueden producirse efectos secundarios. Los más comunes incluyen diarrea, náuseas y vómitos. En raras ocasiones puede causar reacciones alérgicas graves.
Es importante destacar que el uso excesivo o incorrecto de antibióticos puede contribuir a la aparición de resistencia bacteriana. Por esta razón, es fundamental seguir las indicaciones del médico y no automedicarse con este tipo de medicamentos.
En cuanto a su farmacocinética, el cefuroxime se absorbe rápidamente después de su administración oral o parenteral. Alcanza su concentración máxima en sangre entre 1 y 2 horas después de la administración oral y entre 30 minutos y 1 hora después de la administración intravenosa. Su vida media es de aproximadamente una hora y se elimina principalmente por vía renal.
En resumen, el cefuroxime es un antibiótico eficaz para tratar diversas infecciones bacterianas. Se encuentra disponible en diferentes presentaciones farmacéuticas y marcas comerciales en España. Es importante seguir las indicaciones del médico para evitar el uso excesivo o incorrecto de este medicamento, lo que puede contribuir a la aparición de resistencia bacteriana.