La cefotaxima es un antibiótico de la familia de las cefalosporinas de tercera generación. Pertenece al grupo ATC J01DD01 y se utiliza para tratar infecciones bacterianas graves.
En España, la cefotaxima se encuentra disponible en diferentes presentaciones, como solución inyectable o polvo para reconstituir. Se administra por vía intravenosa o intramuscular y su dosis varía según la edad, el peso y la gravedad de la infección.
La cefotaxima actúa inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que impide que las bacterias se reproduzcan y se propaguen por el cuerpo. Es eficaz contra una amplia variedad de bacterias grampositivas y gramnegativas, incluyendo algunas cepas resistentes a otros antibióticos.
Entre las indicaciones más comunes para el uso de cefotaxima se encuentran las infecciones del tracto respiratorio inferior (neumonía), del tracto urinario (cistitis), del sistema nervioso central (meningitis) y del abdomen (peritonitis). También puede utilizarse en combinación con otros antibióticos para tratar infecciones graves causadas por bacterias multirresistentes.
En cuanto a los efectos secundarios, la cefotaxima puede provocar reacciones alérgicas en algunos pacientes, así como diarrea, náuseas o vómitos. En casos raros puede producirse una disminución en el número de glóbulos blancos o plaquetas en sangre.
Es importante destacar que el uso indiscriminado e incorrecto de antibióticos, incluyendo la cefotaxima, puede contribuir al desarrollo de resistencias bacterianas. Por esta razón, su uso debe estar siempre supervisado por un profesional sanitario y limitarse a las indicaciones específicas para las que está autorizado.
En resumen, la cefotaxima es un antibiótico eficaz para el tratamiento de infecciones bacterianas graves en diferentes partes del cuerpo. Su uso debe ser siempre adecuado y supervisado por un profesional sanitario para evitar efectos secundarios y prevenir el desarrollo de resistencias bacterianas.