El Cotrimoxazol es un medicamento antibiótico que pertenece al grupo ATC J01EE01. Este fármaco está compuesto por dos principios activos: el Sulfametoxazol y el Trimetoprim. El Cotrimoxazol se utiliza para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo, como las vías urinarias, los pulmones, la piel y los oídos.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el Cotrimoxazol es uno de los antibióticos más prescritos en atención primaria. En 2018 se dispensaron más de 3 millones de envases de este medicamento en farmacias españolas.
El mecanismo de acción del Cotrimoxazol consiste en inhibir la síntesis de ácido fólico en las bacterias. El ácido fólico es una vitamina necesaria para la producción de proteínas y material genético en las células bacterianas. Al bloquear esta síntesis, el Cotrimoxazol impide que las bacterias se reproduzcan y crezcan.
El Cotrimoxazol se administra por vía oral en forma de comprimidos o suspensión oral. La dosis y duración del tratamiento dependen del tipo y gravedad de la infección a tratar, así como de la edad y peso del paciente.
Es importante destacar que el uso excesivo e inadecuado de antibióticos puede contribuir al desarrollo de resistencias bacterianas. Por ello, es fundamental seguir las indicaciones médicas respecto a la dosis y duración del tratamiento con Cotrimoxazol.
Entre los efectos secundarios más comunes del Cotrimoxazol se encuentran náuseas, vómitos, diarrea y erupciones cutáneas. En casos raros, puede producirse una reacción alérgica grave conocida como Síndrome de Stevens-Johnson.
El Cotrimoxazol puede interactuar con otros medicamentos, por lo que es importante informar al médico o farmacéutico de todos los fármacos que esté tomando el paciente antes de iniciar el tratamiento con este antibiótico.
En resumen, el Cotrimoxazol es un antibiótico ampliamente utilizado en España para tratar infecciones bacterianas en diferentes partes del cuerpo. Su mecanismo de acción consiste en inhibir la síntesis de ácido fólico en las bacterias. Es importante seguir las indicaciones médicas respecto a la dosis y duración del tratamiento para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas. Además, es necesario informar al médico o farmacéutico de todos los medicamentos que esté tomando el paciente antes de iniciar el tratamiento con Cotrimoxazol.