Los antibacterianos glicopéptidos son un grupo de medicamentos utilizados para tratar infecciones bacterianas graves y potencialmente mortales. Estos medicamentos se clasifican en el grupo ATC J01XA, que incluye los siguientes fármacos: vancomicina, teicoplanina y telavancina.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el consumo de antibacterianos glicopéptidos ha aumentado en los últimos años. En 2018 se consumieron más de 1 millón de dosis diarias definidas (DDD) de vancomicina, lo que representa un aumento del 7% respecto al año anterior.
La vancomicina es el antibacteriano glicopéptido más utilizado en España. Se utiliza principalmente para tratar infecciones causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos. La teicoplanina también se utiliza para tratar infecciones graves causadas por bacterias resistentes a otros antibióticos.
La telavancina es un antibacteriano glicopéptido más reciente que se utiliza para tratar infecciones complicadas de la piel y tejidos blandos, así como neumonías adquiridas en el hospital. Aunque su uso es limitado debido a su alto costo.
Los antibacterianos glicopéptidos actúan impidiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. Esto hace que las bacterias no puedan crecer ni reproducirse correctamente, lo que lleva a su muerte.
Sin embargo, estos medicamentos no son efectivos contra todas las bacterias y pueden tener efectos secundarios graves si no se usan correctamente. Por ejemplo, la vancomicina puede causar daño renal y auditivo si se administra en dosis altas o durante períodos prolongados.
Por esta razón, es importante que los antibacterianos glicopéptidos se utilicen solo cuando sea necesario y bajo la supervisión de un médico. Además, es importante seguir las instrucciones del médico y no interrumpir el tratamiento antes de tiempo.
En resumen, los antibacterianos glicopéptidos son medicamentos importantes para tratar infecciones bacterianas graves y potencialmente mortales. Sin embargo, su uso debe ser cuidadoso para evitar efectos secundarios graves y el desarrollo de resistencia bacteriana.