El grupo ATC J05AR26 está compuesto por dos medicamentos antivirales: darunavir y ritonavir. Estos fármacos son utilizados en el tratamiento de la infección por VIH-1 en adultos y adolescentes mayores de 12 años.
Darunavir es un inhibidor de la proteasa del VIH-1 que actúa bloqueando la actividad de esta enzima, lo que impide la replicación del virus. Por su parte, el ritonavir es un inhibidor potente del citocromo P450 3A4, una enzima hepática que metaboliza muchos fármacos. Al inhibirla, aumenta la concentración plasmática de darunavir y prolonga su acción.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, el número de nuevos diagnósticos de VIH ha disminuido desde 2009 hasta situarse en 2018 en torno a los 3.244 casos. Además, gracias al uso combinado de antivirales como darunavir y ritonavir junto con otros fármacos antiretrovirales se ha conseguido reducir significativamente la carga viral en pacientes con VIH.
La dosis recomendada para darunavir es de 800 mg una vez al día junto con ritonavir (100 mg una vez al día). Este tratamiento debe ser administrado bajo supervisión médica ya que puede producir efectos secundarios como náuseas, diarrea o dolor abdominal.
Es importante destacar que estos medicamentos no curan la infección por VIH sino que ayudan a controlarla. Por ello, es fundamental seguir las pautas prescritas por el médico y mantener una adherencia adecuada al tratamiento para evitar la aparición de resistencias virales.
En cuanto a las interacciones con otros fármacos, darunavir y ritonavir pueden interactuar con algunos medicamentos que se metabolizan por la misma vía hepática, como los anticonceptivos orales o los anticoagulantes. Por ello, es importante informar al médico de todos los medicamentos que esté tomando el paciente antes de iniciar el tratamiento.
En resumen, el grupo ATC J05AR26 compuesto por darunavir y ritonavir es una opción terapéutica eficaz en el tratamiento de la infección por VIH-1 en adultos y adolescentes mayores de 12 años. Su uso combinado con otros fármacos antiretrovirales ha permitido reducir significativamente la carga viral en pacientes con VIH. Sin embargo, su administración debe ser supervisada por un médico ya que puede producir efectos secundarios y presentar interacciones con otros medicamentos.