Las inmunoglobulinas específicas son proteínas producidas por el sistema inmunológico que tienen la capacidad de reconocer y neutralizar antígenos específicos, como virus, bacterias y toxinas. El grupo ATC J06BB incluye las inmunoglobulinas específicas utilizadas en terapia para tratar enfermedades causadas por agentes infecciosos.
En España, las enfermedades más comúnmente tratadas con inmunoglobulinas específicas son la hepatitis B y C, la rabia y el tétanos. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se administraron más de 7.000 dosis de inmunoglobulina contra la hepatitis B y más de 2.000 dosis contra la hepatitis C.
Las inmunoglobulinas específicas se obtienen a partir del plasma sanguíneo humano o animal que ha sido previamente seleccionado y procesado para eliminar cualquier patógeno o contaminante potencialmente peligroso. Una vez obtenido el plasma, se separan las diferentes fracciones proteicas mediante técnicas de fraccionamiento cromatográfico.
Existen diferentes tipos de inmunoglobulinas específicas según su origen y su función terapéutica. Por ejemplo, las gammaglobulinas humanas polivalentes contienen una mezcla de anticuerpos contra diferentes patógenos y se utilizan para tratar enfermedades autoinmunitarias como el lupus o la artritis reumatoide.
Por otro lado, las inmunoglobulinas específicas monoclonales son anticuerpos diseñados para reconocer un antígeno concreto. Estos anticuerpos pueden ser producidos por células hibridomas o mediante técnicas de ingeniería genética. En la actualidad, existen inmunoglobulinas específicas monoclonales aprobadas para el tratamiento del cáncer, como el rituximab o el trastuzumab.
El uso de inmunoglobulinas específicas en terapia puede tener efectos secundarios, como reacciones alérgicas o hipersensibilidad. Por esta razón, es importante realizar una evaluación previa del paciente y seguir un protocolo de administración adecuado.
En resumen, las inmunoglobulinas específicas son proteínas producidas por el sistema inmunológico que se utilizan en terapia para tratar enfermedades causadas por agentes infecciosos. El grupo ATC J06BB incluye diferentes tipos de inmunoglobulinas según su origen y su función terapéutica. En España, las enfermedades más comúnmente tratadas con inmunoglobulinas específicas son la hepatitis B y C, la rabia y el tétanos. Es importante seguir un protocolo de administración adecuado para minimizar los efectos secundarios potenciales.