El grupo ATC J07AN se refiere a las vacunas contra la tuberculosis, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. En España, la incidencia de tuberculosis ha disminuido en los últimos años, pero sigue siendo un problema de salud pública.
La vacuna más comúnmente utilizada contra la tuberculosis es la Bacilo de Calmette-Guérin (BCG), que se administra a los recién nacidos en muchos países, incluyendo España. La eficacia de esta vacuna varía según el país y la población objetivo. En general, se estima que tiene una eficacia del 50-80% para prevenir formas graves de tuberculosis en niños y adolescentes.
En España, el programa nacional de vacunación incluye la administración de BCG a los recién nacidos con factores de riesgo para desarrollar tuberculosis grave. Estos factores incluyen tener padres o familiares cercanos con antecedentes de tuberculosis o ser originarios de países con alta incidencia de la enfermedad.
A pesar del uso generalizado de BCG en todo el mundo, no hay una vacuna completamente efectiva contra la tuberculosis. Además, esta vacuna no protege contra todas las formas clínicas y latentes de la enfermedad.
En los últimos años, se han desarrollado nuevas estrategias para mejorar las vacunas contra la tuberculosis. Una estrategia prometedora es el uso combinado de diferentes antígenos específicos del patógeno para estimular una respuesta inmune más amplia y efectiva. También se están investigando nuevas vías para administrar estas vacunas, como aerosoles nasales o parches cutáneos.
Es importante destacar que las personas que han recibido BCG pueden dar positivo en la prueba de tuberculina, lo que puede dificultar el diagnóstico de la tuberculosis. Por esta razón, se recomienda realizar pruebas específicas para detectar la infección por M. tuberculosis en personas que han recibido BCG.
En resumen, las vacunas contra la tuberculosis son una herramienta importante para prevenir y controlar esta enfermedad infecciosa. Aunque la eficacia de estas vacunas varía según el país y la población objetivo, su uso sigue siendo fundamental en muchos lugares del mundo. Sin embargo, es necesario seguir investigando y desarrollando nuevas estrategias para mejorar su eficacia y alcance.