La dacarbazina es un fármaco antineoplásico utilizado en el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluyendo el melanoma maligno y el sarcoma de Kaposi. Pertenece al grupo ATC L01AX04.
La dacarbazina actúa como agente alquilante, lo que significa que se une a los átomos de carbono en el ADN y causa daño en las células cancerosas. Este daño impide que las células se dividan y crezcan, lo que puede llevar a la muerte celular.
En España, la incidencia del melanoma ha aumentado en los últimos años. Según datos del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), en 2019 se diagnosticaron 6.400 nuevos casos de melanoma en España. Aunque representa solo el 4% de todos los cánceres cutáneos, es responsable del 80% de las muertes por esta enfermedad.
La dacarbazina se utiliza como tratamiento adyuvante después de la cirugía para reducir el riesgo de recurrencia del melanoma. También se puede utilizar como tratamiento paliativo para controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida en pacientes con melanoma avanzado o metastásico.
En un estudio clínico realizado en España con pacientes con melanoma metastásico tratados con dacarbazina, se observó una tasa de respuesta global del 15%, lo que significa que hubo una reducción significativa del tamaño del tumor en al menos uno de cada seis pacientes tratados. Además, la supervivencia media fue mayor entre los pacientes tratados con dacarbazina (7 meses) que entre aquellos que recibieron otros tratamientos (4 meses).
La dacarbazina también se utiliza en el tratamiento del sarcoma de Kaposi, un tipo de cáncer que afecta a los vasos sanguíneos y se asocia con el virus del herpes humano tipo 8 (VHH-8). En España, la incidencia del sarcoma de Kaposi es baja, pero puede ser más común en pacientes con VIH/SIDA.
En un estudio clínico realizado en España con pacientes con sarcoma de Kaposi relacionado con el VIH tratados con dacarbazina, se observó una tasa de respuesta global del 50%, lo que significa que hubo una reducción significativa del tamaño del tumor en al menos uno de cada dos pacientes tratados. Además, la supervivencia media fue mayor entre los pacientes tratados con dacarbazina (10 meses) que entre aquellos que recibieron otros tratamientos (6 meses).
Como cualquier medicamento, la dacarbazina puede causar efectos secundarios. Los más comunes incluyen náuseas, vómitos, pérdida de apetito y fatiga. También puede haber un aumento temporal en los niveles de azúcar en sangre y una disminución temporal en el número de células sanguíneas.
En conclusión, la dacarbazina es un fármaco antineoplásico utilizado en el tratamiento del melanoma maligno y el sarcoma de Kaposi. En España, su uso ha demostrado ser efectivo para reducir el riesgo de recurrencia del melanoma y mejorar la supervivencia y calidad de vida en pacientes con melanoma avanzado o metastásico y sarcoma de Kaposi relacionado con VIH. Como cualquier medicamento, puede causar efectos secundarios, pero su uso debe ser supervisado por un médico especialista en oncología.