El acalabrutinib es un medicamento perteneciente al grupo ATC L01EL02, que se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer, como la leucemia linfocítica crónica (LLC) y el linfoma de células del manto (LCM). Este fármaco actúa bloqueando una proteína específica en las células cancerosas, lo que impide su crecimiento y propagación.
En España, según los datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se diagnosticaron alrededor de 4.000 nuevos casos de LLC en 2019. Además, el LCM es un tipo de linfoma poco común pero agresivo que representa aproximadamente el 6% de todos los casos de linfoma no Hodgkin.
El acalabrutinib se administra por vía oral en forma de comprimidos y debe ser prescrito por un médico especialista en oncología. La dosis recomendada varía según la edad del paciente, su estado general de salud y la gravedad del cáncer.
Este medicamento puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, fatiga y dolor abdominal. También puede aumentar el riesgo de infecciones debido a la disminución del número de glóbulos blancos en la sangre. Por esta razón, es importante que los pacientes informen a su médico si experimentan algún síntoma inusual durante el tratamiento con acalabrutinib.
A pesar de estos posibles efectos secundarios, estudios clínicos han demostrado que el acalabrutinib es eficaz para tratar tanto la LLC como el LCM. En un ensayo clínico de fase III, el acalabrutinib demostró una tasa de respuesta del 81% en pacientes con LLC, lo que significa que la mayoría de los pacientes experimentaron una reducción significativa en el tamaño de sus tumores.
Además, otro estudio encontró que el acalabrutinib mejoró significativamente la supervivencia libre de progresión en pacientes con LCM. En este ensayo clínico, los pacientes tratados con acalabrutinib tuvieron una mediana de supervivencia libre de progresión de 22,1 meses en comparación con solo 14,6 meses para aquellos tratados con quimioterapia convencional.
En resumen, el acalabrutinib es un medicamento importante para el tratamiento del cáncer y ha demostrado ser eficaz en estudios clínicos para tratar tanto la LLC como el LCM. Aunque puede causar efectos secundarios como náuseas y fatiga, estos síntomas suelen ser manejables y no impiden que los pacientes continúen recibiendo tratamiento. Si usted o un ser querido ha sido diagnosticado con uno de estos tipos de cáncer, hable con su médico sobre si el acalabrutinib podría ser una opción adecuada para su tratamiento.