El cisplatino es un medicamento antineoplásico que se utiliza para tratar diversos tipos de cáncer, como el cáncer de ovario, pulmón, vejiga y testículo. Pertenece al grupo ATC L01XA01 y se administra por vía intravenosa.
El cisplatino actúa inhibiendo la división celular y la síntesis de ADN en las células cancerosas. Esto hace que las células no puedan crecer ni multiplicarse, lo que conduce a su muerte.
En España, el cisplatino es uno de los medicamentos más utilizados en el tratamiento del cáncer. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de unidades de cisplatino en todo el país.
El uso del cisplatino puede estar asociado con efectos secundarios como náuseas, vómitos, pérdida del apetito y daño renal. Por esta razón, es importante que los pacientes sean monitorizados cuidadosamente durante el tratamiento.
Además, el cisplatino puede ser tóxico para las células normales del cuerpo y puede causar problemas a largo plazo como neuropatía periférica y pérdida auditiva. Por lo tanto, es importante que los pacientes reciban una dosis adecuada según su edad, peso corporal y función renal.
El cisplatino también puede interactuar con otros medicamentos que esté tomando el paciente. Es importante informar al médico si está tomando otros medicamentos antes de comenzar el tratamiento con cisplatino.
En resumen, el cisplatino es un medicamento antineoplásico utilizado para tratar varios tipos de cáncer en España. Aunque es efectivo en el tratamiento del cáncer, puede estar asociado con efectos secundarios y toxicidad a largo plazo. Es importante que los pacientes sean monitorizados cuidadosamente durante el tratamiento y reciban una dosis adecuada según su edad, peso corporal y función renal.