El trastuzumab es un medicamento utilizado en el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo, una forma agresiva de la enfermedad que se caracteriza por la sobreexpresión del receptor HER2 en las células tumorales. El trastuzumab pertenece al grupo ATC L01XC03 y actúa como un anticuerpo monoclonal que se une específicamente a las células cancerosas, bloqueando su crecimiento y propagación.
En España, el cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres, con una incidencia estimada de 33.307 nuevos casos diagnosticados en 2020. De estos casos, alrededor del 15-20% son HER2 positivos, lo que significa que tienen una mayor probabilidad de recurrencia y peor pronóstico si no se trata adecuadamente.
El trastuzumab ha demostrado ser altamente efectivo en el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo tanto en estudios clínicos como en la práctica clínica diaria. En un estudio español realizado con pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 positivo tratados con trastuzumab más quimioterapia, se observó una tasa de respuesta global del 76%, con una mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) de 11 meses y una mediana de supervivencia global (SG) de 25 meses.
Además, el trastuzumab también ha demostrado ser efectivo en el tratamiento adyuvante (después de la cirugía) del cáncer de mama HER2 positivo. En un estudio español realizado con pacientes tratados con quimioterapia más trastuzumab, se observó una reducción del riesgo de recurrencia del 46% y una mejora en la SG a los 5 años del 84,6% en comparación con el grupo tratado solo con quimioterapia.
El trastuzumab se administra por vía intravenosa y su dosis depende del peso corporal de la paciente. Es importante destacar que el trastuzumab puede causar efectos secundarios como reacciones alérgicas, insuficiencia cardíaca o daño hepático, por lo que su uso debe ser supervisado por un médico especialista.
En resumen, el trastuzumab es un medicamento altamente efectivo en el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo y ha demostrado mejorar significativamente la supervivencia y reducir el riesgo de recurrencia en pacientes tratados tanto en la fase metastásica como adyuvante. Su uso debe ser supervisado por un médico especialista debido a los posibles efectos secundarios asociados.