El Dasatinib es un medicamento antineoplásico utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer. Se encuentra dentro del grupo ATC L01XE06 y actúa inhibiendo la actividad de las proteínas quinasas, que son importantes para el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas.
En España, el Dasatinib se utiliza principalmente en el tratamiento de la leucemia mieloide crónica (LMC) y la leucemia linfoblástica aguda (LLA). Según datos del Registro Español de Tratamientos con Inhibidores de Tirosina Quinasa (RETIQ), en 2019 se registraron un total de 1.129 pacientes tratados con Dasatinib para LMC y 50 pacientes para LLA.
El Dasatinib se administra por vía oral, generalmente una vez al día. La dosis recomendada varía según el tipo y estadio del cáncer, así como la edad y estado general del paciente. Es importante seguir las indicaciones del médico tratante y no modificar ni interrumpir la dosificación sin su consentimiento.
El Dasatinib puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, fatiga, dolor abdominal, anemia e infecciones respiratorias. En casos raros puede producir problemas cardíacos o pulmonares graves. Por esta razón es importante realizar controles médicos periódicos durante el tratamiento.
Es necesario tener precaución al administrar Dasatinib a pacientes con antecedentes o riesgo elevado de trastornos cardíacos o pulmonares. También puede interactuar con otros medicamentos que afecten a las proteínas quinasas o al metabolismo hepático.
El uso de Dasatinib durante el embarazo o la lactancia no está recomendado, ya que puede causar daño fetal o afectar la producción de leche materna. Se recomienda utilizar métodos anticonceptivos eficaces durante el tratamiento y consultar con el médico en caso de planificar un embarazo.
En resumen, el Dasatinib es un medicamento antineoplásico utilizado en el tratamiento de ciertos tipos de cáncer, principalmente LMC y LLA. Actúa inhibiendo las proteínas quinasas y se administra por vía oral una vez al día. Puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea y fatiga, así como problemas cardíacos o pulmonares graves en casos raros. Es importante seguir las indicaciones del médico tratante y realizar controles periódicos durante el tratamiento.