La estramustina es un fármaco antineoplásico que se utiliza en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Pertenece al grupo ATC L01XX11 y actúa como un agente hormonal combinado.
En España, el cáncer de próstata es uno de los tipos más comunes de cáncer en hombres. Según las estadísticas, se estima que cada año se diagnostican alrededor de 35.000 nuevos casos y fallecen aproximadamente 6.000 personas debido a esta enfermedad.
La estramustina se administra por vía oral y su mecanismo de acción consiste en inhibir la síntesis de andrógenos, hormonas masculinas que estimulan el crecimiento del cáncer de próstata. Además, también tiene propiedades citotóxicas directas sobre las células cancerosas.
Este fármaco ha demostrado ser eficaz en la reducción del tamaño del tumor y la disminución del nivel de antígeno prostático específico (PSA), una proteína producida por las células prostáticas que puede indicar la presencia o progresión del cáncer.
Sin embargo, la estramustina también puede tener efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, fatiga y anemia. Por lo tanto, es importante que los pacientes sean monitoreados regularmente por un médico especialista para detectar cualquier reacción adversa y ajustar la dosis según sea necesario.
Además, este medicamento no está recomendado para mujeres embarazadas o lactantes debido a sus posibles efectos teratogénicos y embriotóxicos.
En conclusión, la estramustina es un fármaco antineoplásico importante en el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Aunque puede tener efectos secundarios, su eficacia ha sido demostrada en numerosos estudios clínicos y es una opción valiosa para los pacientes que sufren esta enfermedad. Es importante que los pacientes sean supervisados por un médico especialista y sigan las instrucciones de administración cuidadosamente para obtener los mejores resultados posibles.