Los antiandrógenos son una clase de medicamentos utilizados en la terapia endocrina para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado. Estos medicamentos actúan bloqueando la acción de las hormonas masculinas, conocidas como andrógenos, que estimulan el crecimiento del cáncer de próstata.
En España, se estima que alrededor de 35.000 hombres son diagnosticados con cáncer de próstata cada año. De estos casos, aproximadamente el 10% presentan un tumor avanzado que requiere tratamiento con terapia endocrina. Los antiandrógenos son una opción comúnmente utilizada en este tipo de tratamiento.
Los antiandrógenos se clasifican en dos categorías: los antiandrógenos no esteroideos y los antiandrógenos esteroideos. Los primeros actúan bloqueando la unión de los andrógenos a sus receptores en las células prostáticas, mientras que los segundos actúan inhibiendo la producción de andrógenos por parte de las glándulas suprarrenales y testículos.
Entre los antiandrógenos no esteroideos más comunes se encuentran bicalutamida, flutamida y nilutamida. Estas drogas se administran por vía oral y suelen combinarse con otros tratamientos como la castración química o la radioterapia.
Por otro lado, el acetato de ciproterona es un ejemplo comúnmente utilizado dentro del grupo de los antiandrógenos esteroideos. Este medicamento también se administra por vía oral y puede ser utilizado solo o combinado con otros tratamientos.
Aunque los antiandrógenos son efectivos para controlar el crecimiento del cáncer de próstata avanzado, también pueden producir efectos secundarios. Los más comunes incluyen sofocos, disminución de la libido, impotencia y aumento de peso.
Además, algunos estudios han sugerido que el uso prolongado de antiandrógenos puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Por esta razón, es importante que los pacientes que reciben tratamiento con antiandrógenos sean monitoreados regularmente por su médico.
En conclusión, los antiandrógenos son una opción comúnmente utilizada en la terapia endocrina para el tratamiento del cáncer de próstata avanzado en España. Aunque son efectivos para controlar el crecimiento del tumor, también pueden producir efectos secundarios y aumentar el riesgo de ciertas enfermedades a largo plazo. Por esta razón, es importante que los pacientes sean monitoreados regularmente por su médico durante todo el tratamiento.