El Piroxicam es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para tratar el dolor y la inflamación en diversas condiciones médicas. Pertenece al grupo ATC M02AA07.
El Piroxicam actúa inhibiendo la producción de prostaglandinas, que son sustancias químicas producidas por el cuerpo en respuesta a una lesión o inflamación. Al reducir la producción de prostaglandinas, el Piroxicam ayuda a reducir la inflamación y el dolor asociados con diversas condiciones médicas.
El Piroxicam se utiliza comúnmente para tratar afecciones como artritis reumatoide, osteoartritis, espondilitis anquilosante y otros tipos de artritis. También se puede utilizar para tratar dolores musculares y articulares, así como para aliviar los síntomas de la dismenorrea primaria.
En España, según las estadísticas disponibles, el Piroxicam es uno de los AINE más utilizados. En 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases en farmacias españolas. Esto demuestra su amplia aceptación entre los pacientes que buscan alivio del dolor y la inflamación.
Es importante tener en cuenta que el uso prolongado del Piroxicam puede aumentar el riesgo de efectos secundarios graves como úlceras gástricas y hemorragias gastrointestinales. Por lo tanto, se recomienda utilizarlo solo bajo supervisión médica y siguiendo las instrucciones del médico o farmacéutico.
El Piroxicam está disponible en varias formas farmacéuticas como tabletas orales, cápsulas y geles tópicos. La dosis y la duración del tratamiento dependerán de la condición médica que se esté tratando y de la respuesta individual del paciente al medicamento.
Es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando, ya que el Piroxicam puede interactuar con otros medicamentos y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
En resumen, el Piroxicam es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo utilizado para tratar el dolor y la inflamación en diversas condiciones médicas. Es ampliamente utilizado en España y está disponible en varias formas farmacéuticas. Sin embargo, su uso prolongado debe ser supervisado por un médico debido al riesgo de efectos secundarios graves.