El grupo ATC M02AB incluye medicamentos que contienen capsaicina y sustancias similares. La capsaicina es un compuesto que se encuentra en los chiles picantes y tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Los medicamentos de este grupo se utilizan para aliviar el dolor muscular y articular, así como el dolor neuropático.
En España, la prevalencia del dolor crónico es alta, afectando a más del 18% de la población adulta. El dolor neuropático es uno de los tipos de dolor crónico más difíciles de tratar, ya que no responde bien a los analgésicos convencionales. Los medicamentos que contienen capsaicina y sustancias similares pueden ser una opción terapéutica efectiva para estos pacientes.
La capsaicina actúa sobre los receptores TRPV1 (receptores vaniloides tipo 1), presentes en las terminaciones nerviosas periféricas. Al activar estos receptores, la capsaicina produce una sensación de ardor y calor intenso en la piel. Esta sensación inicialmente puede ser desagradable, pero después de varias aplicaciones repetidas, se produce una disminución en la respuesta del receptor TRPV1 al estímulo nociceptivo.
Los medicamentos tópicos que contienen capsaicina se aplican directamente sobre la piel en el área donde se siente el dolor. Estos productos están disponibles en diferentes concentraciones y formas farmacéuticas como cremas, geles o parches transdérmicos.
Además de la capsaicina, existen otras sustancias similares como el mentol o el alcanfor que también tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Estas sustancias se utilizan en combinación con la capsaicina para mejorar su eficacia y reducir los efectos secundarios.
Los efectos secundarios más comunes de los medicamentos que contienen capsaicina son la sensación de ardor, picazón o enrojecimiento en el área de aplicación. Estos efectos suelen ser transitorios y desaparecen después de varias aplicaciones. En algunos casos, puede producirse una reacción alérgica localizada.
En España, los medicamentos que contienen capsaicina están disponibles bajo prescripción médica y se utilizan principalmente para el tratamiento del dolor neuropático asociado a la neuropatía diabética y la neuralgia postherpética. Según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 150.000 unidades de estos medicamentos en las farmacias españolas.
En conclusión, los medicamentos que contienen capsaicina y sustancias similares son una opción terapéutica efectiva para el tratamiento del dolor muscular y articular, así como el dolor neuropático. Aunque pueden producir efectos secundarios locales transitorios, su eficacia ha sido demostrada en numerosos estudios clínicos. Es importante seguir las recomendaciones del médico o farmacéutico sobre su uso adecuado para obtener el máximo beneficio terapéutico sin comprometer la seguridad del paciente.