El grupo ATC M04 comprende los preparados contra la gota, una enfermedad inflamatoria crónica que afecta a las articulaciones y se caracteriza por la acumulación de cristales de ácido úrico en ellas. En España, se estima que alrededor del 2% de la población sufre de gota, siendo más frecuente en hombres que en mujeres.
Los preparados contra la gota actúan reduciendo los niveles de ácido úrico en el organismo y previniendo la formación de nuevos cristales. El tratamiento farmacológico se divide en dos fases: una fase aguda para tratar los ataques agudos de gota y una fase crónica para prevenir nuevos ataques.
En la fase aguda, se utilizan antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) como el ibuprofeno o el naproxeno para aliviar el dolor y reducir la inflamación. También se pueden utilizar corticoides como la prednisona o colchicina para controlar los síntomas.
En la fase crónica, se utilizan medicamentos hipouricemiantes como el alopurinol o febuxostat para reducir los niveles de ácido úrico en sangre y prevenir nuevos ataques. Estos medicamentos deben ser prescritos por un médico especialista y su uso debe ser supervisado periódicamente mediante análisis sanguíneos para asegurar que los niveles de ácido úrico están dentro del rango adecuado.
Además del tratamiento farmacológico, es importante llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta baja en purinas (sustancias presentes en algunos alimentos que aumentan los niveles de ácido úrico en sangre), evitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable.
Es importante destacar que la gota es una enfermedad crónica que requiere un tratamiento a largo plazo para prevenir nuevos ataques y evitar complicaciones como la formación de tofos (depósitos de cristales de ácido úrico en tejidos blandos) o daño articular irreversible.
En resumen, los preparados contra la gota son medicamentos utilizados para tratar y prevenir esta enfermedad inflamatoria crónica. Su uso debe ser supervisado por un médico especialista y combinado con un estilo de vida saludable para lograr un control adecuado de los síntomas y prevenir complicaciones.