El etilo cloruro es un medicamento que se utiliza como anestésico local en procedimientos quirúrgicos menores y para aliviar el dolor en lesiones musculares y articulares. Pertenece al grupo ATC N01BX01, que incluye a los anestésicos locales de uso tópico.
En España, el etilo cloruro se encuentra disponible en diferentes presentaciones comerciales, como aerosoles o soluciones para aplicación tópica. Según las estadísticas de venta de medicamentos, su uso ha ido disminuyendo en los últimos años debido a la aparición de otros anestésicos locales más eficaces y seguros.
El mecanismo de acción del etilo cloruro consiste en bloquear la conducción nerviosa localmente, lo que produce una pérdida temporal de la sensibilidad en la zona tratada. Su efecto es rápido y suele durar unos pocos minutos.
A pesar de ser un medicamento seguro cuando se utiliza correctamente, el etilo cloruro puede producir algunos efectos secundarios indeseables. Entre ellos destacan la irritación cutánea, el picor o la sensación de quemazón en la zona tratada. En casos raros, también puede producir reacciones alérgicas graves.
Por esta razón, es importante seguir las indicaciones del médico o farmacéutico respecto a su uso y no exceder las dosis recomendadas. Además, no debe aplicarse sobre heridas abiertas ni mucosas.
En cuanto a su administración, el etilo cloruro se aplica directamente sobre la piel mediante un spray o una gasa impregnada con solución. Es importante evitar inhalarlo o aplicarlo cerca de los ojos o la boca.
En resumen, el etilo cloruro es un anestésico local de uso tópico que se utiliza en procedimientos quirúrgicos menores y para aliviar el dolor en lesiones musculares y articulares. Aunque su uso ha disminuido en España debido a la aparición de otros anestésicos locales más eficaces y seguros, sigue siendo una opción válida en algunos casos. Es importante seguir las indicaciones del médico o farmacéutico respecto a su uso y no exceder las dosis recomendadas para evitar efectos secundarios indeseables.