La amantadina es un fármaco antiviral que pertenece al grupo ATC N04BB01. Se utiliza principalmente para tratar la enfermedad de Parkinson y la influenza A. La amantadina actúa como antagonista del receptor NMDA y como inhibidor de la liberación de dopamina, lo que ayuda a reducir los síntomas motores en pacientes con Parkinson.
En España, según las estadísticas, la amantadina se utiliza principalmente para tratar la enfermedad de Parkinson. En el año 2019, se dispensaron más de 1 millón de envases de amantadina en farmacias españolas. Además, se ha observado un aumento en su uso durante los últimos años.
La dosis recomendada de amantadina varía según la indicación terapéutica. Para el tratamiento del Parkinson, se suele iniciar con una dosis baja (100 mg/día) e ir aumentando gradualmente hasta alcanzar una dosis efectiva (200-400 mg/día). Para el tratamiento de la influenza A, se recomienda una dosis única diaria durante 5 días (100 mg/día).
La amantadina puede causar efectos secundarios como náuseas, mareos y somnolencia. También puede aumentar el riesgo de convulsiones en pacientes con antecedentes convulsivos o epilepsia. Por lo tanto, es importante tener precaución al administrar este fármaco a pacientes con estas condiciones.
Además, la amantadina puede interactuar con otros fármacos como los anticolinérgicos y los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS). Por lo tanto, es importante informar al médico o farmacéutico si el paciente está tomando otros medicamentos antes de iniciar el tratamiento con amantadina.
En resumen, la amantadina es un fármaco antiviral que se utiliza principalmente para tratar la enfermedad de Parkinson y la influenza A. Su dosis recomendada varía según la indicación terapéutica y puede causar efectos secundarios como náuseas, mareos y somnolencia. Es importante tener precaución al administrar este fármaco a pacientes con antecedentes convulsivos o epilepsia y informar al médico o farmacéutico si el paciente está tomando otros medicamentos.