La levomepromazina es un fármaco antipsicótico perteneciente al grupo ATC N05AA02. Se utiliza principalmente para tratar trastornos psicóticos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
En España, la levomepromazina se encuentra disponible en diferentes presentaciones, incluyendo comprimidos y soluciones inyectables. Según las estadísticas, su uso ha disminuido en los últimos años debido a la aparición de nuevos fármacos antipsicóticos con menos efectos secundarios.
A pesar de esto, la levomepromazina sigue siendo una opción válida para algunos pacientes que no responden adecuadamente a otros tratamientos. Es importante destacar que este medicamento debe ser prescrito y supervisado por un profesional de la salud capacitado.
La levomepromazina actúa sobre los receptores de dopamina en el cerebro, lo que ayuda a reducir los síntomas psicóticos como las alucinaciones y delirios. También puede tener efectos sedantes y ansiolíticos.
Sin embargo, como con cualquier medicamento antipsicótico, la levomepromazina puede tener efectos secundarios significativos. Estos pueden incluir somnolencia excesiva, mareo, aumento de peso y problemas metabólicos como diabetes y dislipidemia.
Además, algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios más graves como discinesia tardía o síndrome neuroléptico maligno. Por esta razón, se recomienda una monitorización regular durante el tratamiento con levomepromazina.
En resumen, la levomepromazina es un fármaco antipsicótico que se utiliza para tratar trastornos psicóticos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Aunque su uso ha disminuido en España en los últimos años, sigue siendo una opción válida para algunos pacientes. Sin embargo, como con cualquier medicamento antipsicótico, puede tener efectos secundarios significativos y debe ser prescrito y supervisado por un profesional de la salud capacitado.