La lurasidona es un medicamento antipsicótico atípico que se utiliza para tratar la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Pertenece al grupo ATC N05AE05.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en 2019 se dispensaron más de 60.000 envases de lurasidona, lo que supone un aumento del 45% respecto al año anterior.
La lurasidona actúa sobre los receptores de dopamina y serotonina en el cerebro, lo que ayuda a reducir los síntomas psicóticos como las alucinaciones y los delirios. También puede mejorar el estado de ánimo en pacientes con trastorno bipolar.
Este medicamento se presenta en forma de comprimidos recubiertos con película para administración oral. La dosis recomendada varía según la indicación y la respuesta individual del paciente, pero generalmente se inicia con una dosis baja que se aumenta gradualmente hasta alcanzar la dosis terapéutica óptima.
La lurasidona puede causar efectos secundarios como somnolencia, mareo, aumento de peso y disminución de la presión arterial. También puede aumentar el riesgo de diabetes mellitus tipo 2 y dislipemia (alteraciones en los niveles sanguíneos de lípidos).
Es importante que los pacientes informen a su médico si están tomando otros medicamentos o suplementos dietéticos antes de comenzar a tomar lurasidona, ya que puede interactuar con algunos fármacos como los inhibidores o inductores del citocromo P450.
En resumen, la lurasidona es un medicamento antipsicótico atípico que se utiliza para tratar la esquizofrenia y el trastorno bipolar. Aunque puede causar efectos secundarios, su uso puede mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con estas enfermedades mentales. Es importante seguir las indicaciones del médico y comunicar cualquier síntoma o efecto secundario durante el tratamiento.