El Aripiprazol es un fármaco antipsicótico atípico que pertenece al grupo ATC N05AX12. Este medicamento se utiliza para tratar diversos trastornos mentales, como la esquizofrenia, el trastorno bipolar y el trastorno depresivo mayor.
En España, el Aripiprazol es uno de los antipsicóticos más recetados. Según datos del Ministerio de Sanidad, en 2019 se dispensaron más de 2 millones de envases de este medicamento en las farmacias españolas.
El mecanismo de acción del Aripiprazol consiste en actuar sobre los receptores dopaminérgicos y serotoninérgicos del cerebro. Esto ayuda a regular la actividad neuronal y a mejorar los síntomas psicóticos y afectivos.
El Aripiprazol se presenta en forma de comprimidos orales y solución inyectable. La dosis recomendada varía según la patología que se esté tratando y las características individuales del paciente.
Este fármaco puede producir efectos secundarios como somnolencia, mareo, náuseas o aumento de peso. Por ello, es importante seguir las indicaciones médicas y comunicar cualquier síntoma adverso al profesional sanitario.
En cuanto a su uso durante el embarazo y la lactancia, no existen suficientes estudios que avalen su seguridad en estos periodos. Por tanto, solo debe utilizarse si los beneficios superan claramente los posibles riesgos para la madre y el feto o lactante.
En resumen, el Aripiprazol es un antipsicótico atípico muy utilizado en España para tratar diversos trastornos mentales. Su mecanismo de acción se basa en la regulación de los receptores dopaminérgicos y serotoninérgicos del cerebro. Aunque puede producir efectos secundarios, su eficacia en el control de los síntomas psicóticos y afectivos lo convierte en una opción terapéutica valiosa para muchos pacientes.