La tranilcipromina es un medicamento perteneciente al grupo ATC N06AF04, que se utiliza para tratar la depresión. Se trata de un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO), lo que significa que actúa bloqueando la enzima responsable de descomponer ciertos neurotransmisores, como la serotonina y la noradrenalina.
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, en el año 2019 se dispensaron más de 1.300 envases de tranilcipromina, con un gasto total cercano a los 50.000 euros.
La tranilcipromina se presenta en forma de comprimidos para administración oral y su dosis recomendada varía entre 10 y 60 mg al día. Es importante destacar que este medicamento puede interactuar con otros fármacos o alimentos ricos en tiramina, por lo que es necesario seguir una dieta específica durante su uso.
Los efectos secundarios más comunes asociados a la tranilcipromina incluyen mareos, somnolencia, sequedad bucal y estreñimiento. También puede producir hipotensión ortostática (descenso brusco de la presión arterial al levantarse) y crisis hipertensivas si se consume alimentos ricos en tiramina mientras se está tomando el medicamento.
Es importante destacar que la tranilcipromina debe ser utilizada con precaución en pacientes con antecedentes de enfermedad cardiovascular o hepática, así como en aquellos que estén tomando otros medicamentos psicotrópicos o antidepresivos.
En cuanto a su eficacia clínica, diversos estudios han demostrado que la tranilcipromina es efectiva en el tratamiento de la depresión mayor y que puede ser una alternativa útil en pacientes que no responden a otros antidepresivos. Sin embargo, su uso está limitado por sus efectos secundarios y por las restricciones dietéticas asociadas.
En resumen, la tranilcipromina es un medicamento utilizado para tratar la depresión mayor que actúa como inhibidor de la monoaminooxidasa. Aunque puede ser eficaz en algunos pacientes, su uso está limitado por sus efectos secundarios y las restricciones dietéticas asociadas. Es importante seguir las recomendaciones del médico y llevar a cabo un seguimiento regular durante su uso para minimizar los riesgos asociados.