El grupo ATC N06B incluye medicamentos psicoestimulantes utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y nootrópicos, que son sustancias que mejoran la función cognitiva.
En España, el TDAH afecta a alrededor del 5% de los niños y adolescentes en edad escolar. Los síntomas incluyen dificultad para concentrarse, impulsividad y comportamiento hiperactivo. Los psicoestimulantes como el metilfenidato y la dextroanfetamina son los tratamientos más comunes para el TDAH. Estos medicamentos actúan sobre los neurotransmisores en el cerebro para mejorar la atención y reducir la impulsividad.
El metilfenidato es uno de los psicoestimulantes más utilizados en España para tratar el TDAH. En 2019, se dispensaron más de 2 millones de envases de metilfenidato en las farmacias españolas. Este medicamento se presenta en diferentes formas farmacéuticas, como comprimidos de liberación inmediata o prolongada, parches transdérmicos o cápsulas con microgránulos.
Otro psicoestimulante utilizado para tratar el TDAH es la dextroanfetamina. En España, este medicamento se comercializa bajo el nombre de Attentin® y está disponible en cápsulas con microgránulos. La dextroanfetamina también puede mejorar la atención y reducir la impulsividad en pacientes con TDAH.
Además de los psicoestimulantes, también existen nootrópicos que pueden mejorar la función cognitiva. Uno de los nootrópicos más conocidos es la piracetam, que se utiliza para mejorar la memoria y el aprendizaje. Sin embargo, en España no está autorizado como medicamento y solo se puede adquirir como complemento alimenticio.
Otro nootrópico que ha ganado popularidad en los últimos años es la modafinilo. Este medicamento se utiliza para tratar la somnolencia excesiva durante el día en pacientes con narcolepsia o apnea del sueño. Sin embargo, también se ha utilizado fuera de indicación para mejorar la atención y reducir la fatiga en personas sanas.
Es importante destacar que tanto los psicoestimulantes como los nootrópicos pueden tener efectos secundarios y deben ser utilizados bajo supervisión médica. Los efectos secundarios más comunes de los psicoestimulantes incluyen insomnio, pérdida de apetito y dolor de cabeza. En el caso de los nootrópicos, pueden causar ansiedad, nerviosismo o problemas gastrointestinales.
En conclusión, el grupo ATC N06B incluye medicamentos psicoestimulantes utilizados para tratar el TDAH y nootrópicos que mejoran la función cognitiva. En España, el metilfenidato es uno de los psicoestimulantes más utilizados para tratar el TDAH, mientras que la piracetam es un nootrópico popular aunque solo está autorizado como complemento alimenticio. Es importante recordar que estos medicamentos deben ser utilizados bajo supervisión médica debido a sus posibles efectos secundarios.