El dimetilfumarato es un medicamento que se utiliza para tratar la esclerosis múltiple. Pertenece al grupo ATC N07XX09 y actúa como un modulador del sistema inmunológico.
En España, la esclerosis múltiple afecta a más de 47.000 personas, siendo una de las enfermedades neurológicas más comunes en el país. El dimetilfumarato ha demostrado ser efectivo en el tratamiento de esta enfermedad, reduciendo la frecuencia y gravedad de los brotes y retrasando la progresión de la discapacidad.
El dimetilfumarato se administra por vía oral en forma de cápsulas. La dosis recomendada es de 120 mg dos veces al día con alimentos. Es importante seguir las instrucciones del médico y no cambiar la dosis sin su consentimiento.
El dimetilfumarato puede causar efectos secundarios como náuseas, diarrea, dolor abdominal y sofocos. Estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen con el tiempo. Si los síntomas persisten o empeoran, se debe informar al médico.
Además, el dimetilfumarato puede disminuir los niveles de glóbulos blancos en sangre, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Por esta razón, se recomienda realizar análisis periódicos para controlar los niveles sanguíneos durante el tratamiento con este medicamento.
El dimetilfumarato también puede interactuar con otros medicamentos como anticonceptivos orales y algunos antibióticos. Por lo tanto, es importante informar al médico sobre todos los medicamentos que se están tomando antes de comenzar el tratamiento con dimetilfumarato.
En resumen, el dimetilfumarato es un medicamento efectivo para el tratamiento de la esclerosis múltiple. Aunque puede causar efectos secundarios, estos suelen ser leves y desaparecen con el tiempo. Es importante seguir las instrucciones del médico y realizar análisis periódicos para controlar los niveles sanguíneos durante el tratamiento.