La Clorhexidina es un agente antiséptico de amplio espectro que se utiliza en el tratamiento y prevención de infecciones bacterianas. Pertenece al grupo ATC R02AA05 y se administra por vía tópica.
En España, la Clorhexidina es uno de los antisépticos más utilizados en el ámbito hospitalario y odontológico. Según estadísticas recientes, su uso ha aumentado en un 20% en los últimos años debido a su eficacia contra bacterias resistentes a otros agentes antimicrobianos.
La Clorhexidina actúa sobre la membrana celular de las bacterias, alterando su permeabilidad y provocando su muerte. Además, tiene una acción residual prolongada que le permite mantener su efecto durante varias horas después de su aplicación.
Entre las indicaciones más comunes para el uso de la Clorhexidina se encuentran la desinfección preoperatoria de la piel y las mucosas, la prevención de infecciones en heridas quirúrgicas y traumatismos cutáneos, así como la higiene bucal en pacientes con enfermedades periodontales.
En cuanto a sus efectos secundarios, el uso prolongado o excesivo puede provocar irritación cutánea o mucosa. También puede producir manchas dentales si se utiliza como colutorio durante períodos prolongados.
Es importante destacar que el uso indiscriminado o incorrecto de este agente puede favorecer el desarrollo de resistencias bacterianas. Por esta razón, se recomienda utilizarlo únicamente bajo prescripción médica y siguiendo las indicaciones del profesional sanitario.
En conclusión, la Clorhexidina es un agente antiséptico eficaz y seguro que se utiliza ampliamente en el ámbito sanitario. Su uso adecuado y responsable contribuye a prevenir infecciones y reducir la propagación de bacterias resistentes.