La fluticasona inhalada es un medicamento utilizado para tratar enfermedades respiratorias crónicas como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Pertenece al grupo ATC R03BA05.
La fluticasona inhalada actúa reduciendo la inflamación en las vías respiratorias, lo que ayuda a disminuir los síntomas de estas enfermedades. Se administra mediante un inhalador de dosis medida, que libera una cantidad precisa del medicamento en forma de aerosol para ser inhalado por el paciente.
En España, la prevalencia del asma es del 5-10% en adultos y del 10-15% en niños. La EPOC afecta alrededor del 10% de la población adulta española. Ambas enfermedades pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes y pueden llevar a hospitalizaciones y complicaciones graves si no se tratan adecuadamente.
La fluticasona inhalada se ha demostrado eficaz en el tratamiento tanto del asma como de la EPOC. En estudios clínicos, se ha observado una reducción significativa en los síntomas respiratorios, así como una disminución en el número y gravedad de las exacerbaciones (episodios agudos) en pacientes con estas enfermedades.
Es importante destacar que la fluticasona inhalada debe usarse regularmente según lo prescrito por un médico para obtener los mejores resultados. No es un medicamento para aliviar los síntomas agudos, sino más bien para prevenirlos a largo plazo.
Como cualquier medicamento, la fluticasona inhalada puede tener efectos secundarios. Los más comunes incluyen irritación de la garganta, tos y dolor de cabeza. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen ser leves y desaparecen con el tiempo.
En casos raros, la fluticasona inhalada puede causar efectos secundarios más graves, como una disminución en la densidad ósea o un aumento en la presión intraocular (lo que puede llevar a glaucoma). Por esta razón, es importante que los pacientes informen a su médico si experimentan cualquier síntoma inusual mientras toman este medicamento.
En resumen, la fluticasona inhalada es un medicamento eficaz para el tratamiento del asma y la EPOC. Se administra mediante un inhalador de dosis medida y actúa reduciendo la inflamación en las vías respiratorias. Si se usa correctamente según lo prescrito por un médico, puede ayudar a prevenir los síntomas agudos y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con estas enfermedades respiratorias crónicas.