La doxofilina es un medicamento broncodilatador que pertenece al grupo ATC R03DA11. Se utiliza en el tratamiento de enfermedades respiratorias como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
En España, según datos del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la prevalencia del asma en adultos es del 5,1% y en niños del 9,6%. Además, se estima que alrededor de un 10% de la población española padece EPOC.
La doxofilina actúa relajando los músculos lisos de las vías respiratorias y aumentando el flujo de aire hacia los pulmones. También tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan a reducir la inflamación en las vías respiratorias.
Este medicamento se administra por vía oral en forma de comprimidos o cápsulas. La dosis recomendada varía según la edad y el peso del paciente, así como la gravedad de su enfermedad respiratoria. Es importante seguir las indicaciones del médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados.
Entre los posibles efectos secundarios de la doxofilina se encuentran náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea. En casos raros puede producirse una reacción alérgica grave que requiere atención médica inmediata.
La doxofilina puede interactuar con otros medicamentos como los anticoagulantes o los diuréticos. Por lo tanto, es importante informar al médico o farmacéutico sobre cualquier otro medicamento que esté tomando antes de comenzar a tomar doxofilina.
En resumen, la doxofilina es un medicamento broncodilatador que se utiliza en el tratamiento del asma y la EPOC. Su uso debe ser supervisado por un médico o farmacéutico para evitar efectos secundarios no deseados y posibles interacciones con otros medicamentos. Si experimenta algún efecto secundario o reacción alérgica, debe buscar atención médica inmediata.