La dihidrocodeína es un analgésico opioide que se utiliza para tratar el dolor moderado a severo. Pertenece al grupo ATC R05DA91 y actúa en el sistema nervioso central, donde se une a los receptores opioides para bloquear la transmisión del dolor.
En España, la dihidrocodeína está disponible en forma de comprimidos de liberación prolongada de 60 mg y 120 mg. Se utiliza principalmente para tratar el dolor crónico en pacientes que no responden adecuadamente a otros analgésicos.
Según las estadísticas, en España se han prescrito alrededor de 150.000 recetas de dihidrocodeína en los últimos años. Aunque su uso es relativamente bajo en comparación con otros analgésicos opioides, es importante tener precaución al prescribirlo debido a su potencial adictivo y efectos secundarios.
La dihidrocodeína puede causar somnolencia, mareos y confusión, por lo que se recomienda no conducir ni realizar actividades que requieran atención hasta que se conozca cómo afecta el medicamento al paciente. También puede causar estreñimiento, náuseas y vómitos, por lo que es importante mantener una buena hidratación y seguir una dieta rica en fibra mientras se toma este medicamento.
Es importante destacar que la dihidrocodeína tiene un alto potencial adictivo debido a su efecto eufórico y placentero. Por esta razón, debe ser prescrita con precaución y solo por períodos cortos de tiempo bajo supervisión médica adecuada.
En caso de sobredosis o abuso de dihidrocodeína, pueden presentarse síntomas como dificultad para respirar, disminución de la frecuencia cardíaca y pérdida de conciencia. En estos casos, se debe buscar atención médica inmediata.
En resumen, la dihidrocodeína es un analgésico opioide que se utiliza para tratar el dolor crónico en pacientes que no responden adecuadamente a otros analgésicos. Aunque su uso es relativamente bajo en comparación con otros opioides, es importante tener precaución al prescribirlo debido a su potencial adictivo y efectos secundarios. Se recomienda seguir las instrucciones del médico y no tomar más de lo recetado para evitar complicaciones graves.